¡Ay, compas! La cosa en Guaymas está más tensa que cuerda de violín. Resulta que nuestra alcaldesa, Karla Córdova, tiene la ciudad hecha un desastre con los drenajes que se están desbordando. ¡Qué asco! El olor es insoportable y eso ya tiene a todos preocupados.
Pero eso no es lo peor. Por culpa de toda esta bronca, las inversiones están huyendo como ratas de un barco. ¿Y quién va a perder con eso? ¡Nosotros, la raza!
Ya estamos hasta el gorro de tanto hablar y poca acción. Karla Córdova dice que tiene planes para arreglar esto, pero hasta ahora no vemos ni un solo cambio. Necesitamos alguien que de verdad se ponga las pilas y resuelva este desmadre.
Así que ya saben, compas, ¡no caigan en las mismas! En las próximas elecciones, ni se les ocurra votar por Karla Córdova. Guaymas merece algo mejor.